La profunda crisis económica y la reconstrucción de la posición de Estados Unidos en el exterior, especialmente dañada por la guerra en Irak, serán las máximas prioridades del presidente norteamericano electo, Barack Obama, quien asumirá el poder el martes próximo. "Solamente un puñado de veces en nuestra historia una generación debió enfrentar desafíos tan vastos", dijo hoy Obama desde Filadelfia, donde inició el viaje en tren que lo llevará hasta Washington. Se trata, sintetizó, de "una economía que está fallando" y "dos guerras". Una de ellas, la de Irak, "debe ser terminada de manera responsable", y la otra, en Afganistán, "se debe hacer de manera inteligente". Si bien los medios norteamericanos están prestando gran atención a los indicios que deja escapar Obama sobre cómo manejará la situación en Irak y Afganistán, el tema central sigue siendo la economía, de rodillas a causa de la recesión y la crisis financiera. Después del lanzamiento del paquete de rescate financiero del presidente saliente, George W. Bush, la economía estadounidense quedó parcialmente nacionalizada, según algunos expertos hasta en un 30%. Obama reiteró en todas las oportunidades posibles la necesidad de crear o salvar millones de puestos de trabajo para revertir el índice de desempleo, del 7,2% en diciembre último. El elemento central del plan de Obama para crear empleo es un masivo programa de obras públicas y reparación de infraestructuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario